Una obra de arte de instalación permanente hecha de fotografías originales en tintas de acuarela de archivo impresas en telas naturales.
Este fresco moderno, creado específicamente para la capilla, está hecho a partir de cientos de fotografías tomadas por los artistas en el Jardín Botánico de Vallarta en diferentes épocas del año. El artista también obtuvo litografías históricas de colibríes indígenas del botánico mexicano Rafael Montes de Oca y el ornitólogo inglés John Gould. El título, “Los Angelitos…”, es en honor a los colibríes y polinizadores, los angelitos, que bailan alrededor de la capilla. La extraordinaria flora y fauna naturalizada por este entorno exótico se embellece en los espacios interiores de la capilla y se contextualiza mediante campos de colores que se fusionan sin fin. El marco del arte es el edificio mismo; la pared detrás del altar representa el día y la pared opuesta representa la noche. Cuando estás parado en medio de la capilla, estás dentro de un arcoíris. Es muy probable que descubras algunas de las mismas plantas en flor alrededor del jardín si miras con atención.
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El trabajo de David Allen Burns y Austin Young comenzó a trabajar en colaboración en un proyecto llamado Fallen Fruit* que se originó en Los Ángeles mediante la creación de mapas de frutas públicas: los árboles frutales que crecen en o sobre propiedad pública. El trabajo de Fallen Fruit incluye retratos fotográficos, videos documentales experimentales y obras de arte de instalación específicas del sitio. Utilizando frutas (y espacios públicos y archivos públicos) como material para interrogar lo familiar, Fallen Fruit investiga espacios urbanos intersticiales, cuerpos de conocimiento y nuevas formas de ciudadanía. Desde protestas hasta propuestas de espacios compartidos utópicos, el trabajo de Fallen Fruit tiene como objetivo reconfigurar la relación de compartir y explorar la comprensión de lo que se considera tanto público como privado. De su trabajo, los artistas han aprendido que “fruto” es simbólico y que puede ser muchas cosas; es un sujeto y un objeto al mismo tiempo es estético. Gran parte del trabajo que crean está vinculado a ideas de lugar y conocimiento generacional, y refleja una sensación de conexión con algo muy primario: nuestra capacidad de compartir el mundo con los demás. Fallen Fruit es una colaboración artística concebida originalmente en 2004 por David Burns, Matias Viegener y Austin Young. Desde 2013, David y Austin han continuado el trabajo colaborativo.